“Buena relación calidad-precio”
Mi mujer, mi hijo de 3 años y yo nos hemos alojado en este hotel del 1 al 8 de julio a régimen de pensión completa. La verdad es que íbamos con un poco de miedo tras leer algunas críticas negativas pero nuestra experiencia ha sido positiva.
La recepcionista que nos atendió, Irene, fue muy amable con nosotros, no solo al hacer el check-in sino también a lo largo de nuestra estancia. La habitación que nos asignó era amplia, la cama de matrimonio era enorme aunque el sofá-cama habilitado para que durmiera el crío no daba mucha sensación de solidez. Desde la terraza se veía perfectamente el mar y la piscina.En cuanto a la limpieza de la habitación no era todo lo profunda que uno pueda desear pero tampoco se puede decir que la habitación estuviese sucia. Eso sí, el baño estaba limpísimo. El resto del hotel ofrecía un buen aspecto y siempre se veían a las mujeres de la limpieza carro arriba, carro abajo. Jamás vimos una cucaracha por ningún lado, como se dice en una crítica.
El hotel está situado en una zona tranquila, a unos 10-15 minutos andando del "centro", es verdad que hay un pub al lado y que el tren pasa cerca pero nosotros no notamos nada. Alrededor del hotel no hay gran cosa, algún restaurante y poco más. Insisto, la zona es muy tranquila y lo que es el "centro" tampoco es que sea muy ruidoso. Lo que sí que está al lado es la playa, cruzar la calle y ya. La playa es grande y se ve limpia. Había bandera amarilla durante esos días y el mar andaba algo revuelto.
Volvamos al hotel. Tiene 2 piscinas, una de ellas con jacuzzi, una pequeña zona polideportiva, un bar cerca de la piscina, otro cerca de recepción, una sala de juegos recreativos, un spa, un gimnasio, una sala de conferencias, dos restaurantes de comer a la carta, el restaurante bufé, un pequeño parque infantil para los niños y seguro que me dejo algo pero bueno todo se veía en buen estado. Según a que parte quieras ir del hotel, tendrás que coger unos ascensores u otros, es un poco laberíntico al principio pero te acabas acostumbrando. Igual teníamos que haber preguntado a la recepción por los "atajos" para llegar a los sitios pero no lo hicimos.
El restaurante bufé no es tan malo como he leído por ahí, sí que se agradecería algo más de variedad pero si tienes pensión completa puedes beber vino, refrescos, cervezas y agua en unos grifos que hay colocados dentro. En las horas punta se forma algo de fila donde hacen la cocina en vivo pero tampoco una excesiva aglomeración. Los niños de más de 3 años tienen un lugar aparte de los mayores, vigilados por un animador, con un bufé adaptado para ellos y con un mini-cine donde les proyectan películas para ellos(comidas y cenas). Pero vamos que se puede comer con tus hijos sin problema en la zona común. Por cierto, un 10 a María, encargada de la sala, siempre amable y cariñosa con mi hijo.
El personal en general muy amable y servicial. Y a he mencionado a Irene y a María, me falta por nombrar a los del grupo de animación. Todos sensacionales, no quiero nombrarlos uno a uno no sea que se me olvide alguien. La animación que hacen está dirigida por un lado para los más peques y por otro para los adultos. Los que tengan hijos adolescentes igual se aburren un poco. Para los pequeños tienen un mini-club al lado de la piscina en una especie de cabaña de madera muy chula, hacen actividades allí, en la piscina y por la noche, una mini-disco. Siempre ponen las mismas canciones, hacen los mismos juegos pero los niños lo disfrutan igual. En cuanto a los adultos, por la mañana hacen diversas pruebas alrededor de la piscina y luego te dan un diploma o una copa y por la noche hacen actividades en las que la participación de la gente es fundamental. Una noche no pudieron hacer lo que tenían previsto porque nadie se presentó, lo cual no es culpa de los animadores. Hay que tener un poco menos de vergüenza,os lo dice mister hotel...
En resumen buen hotel aunque tiene algunos detalles por pulir en especial los días que llueva fuerte. Nosotros no tuvimos goteras en nuestra habitación pero sí que se veían en algunas zonas del hotel y la zona de la piscina quedó totalmente inutilizada aunque por la tarde ya la habían habilitado. Se puede aparcar alrededor del hotel, la zona habilitada por el hotel es un solar y además si llueve, se embarra con facilidad.
La recepcionista que nos atendió, Irene, fue muy amable con nosotros, no solo al hacer el check-in sino también a lo largo de nuestra estancia. La habitación que nos asignó era amplia, la cama de matrimonio era enorme aunque el sofá-cama habilitado para que durmiera el crío no daba mucha sensación de solidez. Desde la terraza se veía perfectamente el mar y la piscina.En cuanto a la limpieza de la habitación no era todo lo profunda que uno pueda desear pero tampoco se puede decir que la habitación estuviese sucia. Eso sí, el baño estaba limpísimo. El resto del hotel ofrecía un buen aspecto y siempre se veían a las mujeres de la limpieza carro arriba, carro abajo. Jamás vimos una cucaracha por ningún lado, como se dice en una crítica.
El hotel está situado en una zona tranquila, a unos 10-15 minutos andando del "centro", es verdad que hay un pub al lado y que el tren pasa cerca pero nosotros no notamos nada. Alrededor del hotel no hay gran cosa, algún restaurante y poco más. Insisto, la zona es muy tranquila y lo que es el "centro" tampoco es que sea muy ruidoso. Lo que sí que está al lado es la playa, cruzar la calle y ya. La playa es grande y se ve limpia. Había bandera amarilla durante esos días y el mar andaba algo revuelto.
Volvamos al hotel. Tiene 2 piscinas, una de ellas con jacuzzi, una pequeña zona polideportiva, un bar cerca de la piscina, otro cerca de recepción, una sala de juegos recreativos, un spa, un gimnasio, una sala de conferencias, dos restaurantes de comer a la carta, el restaurante bufé, un pequeño parque infantil para los niños y seguro que me dejo algo pero bueno todo se veía en buen estado. Según a que parte quieras ir del hotel, tendrás que coger unos ascensores u otros, es un poco laberíntico al principio pero te acabas acostumbrando. Igual teníamos que haber preguntado a la recepción por los "atajos" para llegar a los sitios pero no lo hicimos.
El restaurante bufé no es tan malo como he leído por ahí, sí que se agradecería algo más de variedad pero si tienes pensión completa puedes beber vino, refrescos, cervezas y agua en unos grifos que hay colocados dentro. En las horas punta se forma algo de fila donde hacen la cocina en vivo pero tampoco una excesiva aglomeración. Los niños de más de 3 años tienen un lugar aparte de los mayores, vigilados por un animador, con un bufé adaptado para ellos y con un mini-cine donde les proyectan películas para ellos(comidas y cenas). Pero vamos que se puede comer con tus hijos sin problema en la zona común. Por cierto, un 10 a María, encargada de la sala, siempre amable y cariñosa con mi hijo.
El personal en general muy amable y servicial. Y a he mencionado a Irene y a María, me falta por nombrar a los del grupo de animación. Todos sensacionales, no quiero nombrarlos uno a uno no sea que se me olvide alguien. La animación que hacen está dirigida por un lado para los más peques y por otro para los adultos. Los que tengan hijos adolescentes igual se aburren un poco. Para los pequeños tienen un mini-club al lado de la piscina en una especie de cabaña de madera muy chula, hacen actividades allí, en la piscina y por la noche, una mini-disco. Siempre ponen las mismas canciones, hacen los mismos juegos pero los niños lo disfrutan igual. En cuanto a los adultos, por la mañana hacen diversas pruebas alrededor de la piscina y luego te dan un diploma o una copa y por la noche hacen actividades en las que la participación de la gente es fundamental. Una noche no pudieron hacer lo que tenían previsto porque nadie se presentó, lo cual no es culpa de los animadores. Hay que tener un poco menos de vergüenza,os lo dice mister hotel...
En resumen buen hotel aunque tiene algunos detalles por pulir en especial los días que llueva fuerte. Nosotros no tuvimos goteras en nuestra habitación pero sí que se veían en algunas zonas del hotel y la zona de la piscina quedó totalmente inutilizada aunque por la tarde ya la habían habilitado. Se puede aparcar alrededor del hotel, la zona habilitada por el hotel es un solar y además si llueve, se embarra con facilidad.
Consejo sobre las habitaciones: Elegir aquellas con vista a la piscina y en planta alta.
