martes, diciembre 31, 2013

Frases de Diciembre

Y termina el año y con ello las frases. Ohhhhhhh, que pena. La verdad es que habían dado mucho juego. No sé si compraré otro calendario de mesa con frases o uno diferente o que. Porque cada vez se me ocurren menos cosas para escribir y aunque sea recurrir a fuentes ajenas(citándolas siempre) por lo menos me sirven para mantener vivo este blog.
Bueno y tras esta introducción, allá van...
3 de Diciembre: "¿Por qué motivo una mujer trabaja durante diez años para cambiar las costumbres de un hombre y luego se queja de que no es el mismo hombre con el que se casó?". Barbra Streisand.
4 de Diciembre: "Tenía letra de médico, esa letra que desde el principio de los tiempos ha sido tan desastrosa para el farmaceútico y tan beneficiosa para el de la funeraria." Mark Twain.
8 de Diciembre: "Cuando los misioneros llegaron a África, ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Dijeron: <>, y nosotros cerramos los ojos. Cuando los volvimos a abrir nosotros teníamos la Biblia y ellos tenían la tierra." Desmond Tutu.
14 de Diciembre: "El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado." Aristóteles.
20 de Diciembre: "Los críticos son como los eunucos de un harén. Saben exactamente cómo debería hacerse, ven cómo lo hacen cada noche, pero ellos no pueden hacerlo." Brendan Behan.
22 de Diciembre: "Yo soy tan buen amante porque practico mucho a solas." Woody Allen.
25 de Diciembre: "Me gustaría que la gente que tiene dificultades para comunicarse se limitara a no hablar de ello." Tom Lehre.

jueves, diciembre 26, 2013

Las sobras

Cuando en el fondo tengo razón, me importa una mierda las formas.
Me da igual lo que piensen de mí. En efecto, voy a mi bola, así que o te subes o te apartas. Una vez dentro, una vez ganada mi confianza, verás de lo que soy capaz. Pero si solo te quedas con la faz que te interesa, te puedes llevar una sorpresa...y no suele ser agradable.
Creen que no me entero y puede ser verdad. No sé si es un acto consciente o no. Casi mejor tener mala memoria, si no viviría en un rencor perpetuo. Casi mejor no enterarme porque no sé como reaccionaría.
Puedo ser un remanso de paz pero por dentro estoy en guerra. En guerra conmigo mismo, en guerra contigo, en guerra con los de mi alrededor y entonces, salta la chispa, se despierta el volcán, la bola echa a rodar cuesta abajo y sin control, arrollando a quien se ponga por medio. En guerra, sí pero con una causa justa, que sé que tengo razón y aunque no sea educado, aunque diga lo que pienso sin pensar lo que digo, aunque se produzca una discusión o momentos de tensión, la guerra en mí habrá acabado, reinará la paz en mi conciencia aunque haya producido miles de víctimas colaterales.
Me importa poco tu reacción al leer esto, tal vez te escandalices, tal vez me admires por mi sinceridad, tal vez...¡Qué más da! Solo sé que cuando vuelva a ser huracán, no quedarán ni las sobras.

miércoles, diciembre 18, 2013

Sombras del aeropuerto

Nadie, no hay nadie esperándote. No hay nadie con la mirada ansiosa, con el cuello estirado a ver si logra distinguirte entre la multitud, con un regalo entre las manos, o simplemente, con un beso en los labios o un abrazo. Ni siquiera hay nadie desconocido sosteniendo un cartel con tu apellido escrito en él. Pasarás de largo, intentando no fijarte en las escenas de reencuentro, en la alegría y la emoción que se produce en ese momento. Pasarás de largo porque te sentirás ajeno a todo eso, porque eres una sombra más. Sombras del aeropuerto.
No, no hay nadie para despedirte. Sentado en un banco, aguardando el instante para embarcar, el tiempo parece haberse detenido para ti y sin embargo, parece esfumarse para aquellos que se despiden con lágrimas en los ojos, con promesas varias, con una esperanza de volver. A ti nadie te echará de menos y tú no tienes nadie a quien extrañar. No mirarás hacia atrás, nunca lo has hecho. Porque eres una sombra más. Sombras del aeropuerto.
Tal vez, algún día, me cruce contigo. No nos conocemos de nada pero seguro que reconoceremos en nuestras miradas ese deje de tristeza y melancolía. Ese deseo íntimo de que alguien nos espere tras la puerta de salida de cualquier aeropuerto, esa ilusión de que alguien se despida de nosotros. Aunque sea una despedida triste, pero hay alguien...Tal vez llegue ese día en el que se nos iluminará la cara y ese día dejaremos de ser una sombra más.