Seguro que lo sabes. Dentro de una semana, me caso. Sí, sí, me caso. Seguro que aún sigues sorprendida pero también encantada de la vida(o de la muerte). ¿Quién se lo iba a imaginar hace diez años ,verdad? Durante seis años(más o menos) de ese periodo de tiempo, salí con mis amigos(todo chicos), con la intención de pasarlo bien y con muy pocas expectativas de ligar(bueno, menos Javi). Pasó el tiempo y Jóse se echó novia y desapareció en combate. Sin embargo, Rafa encontró a María(o viceversa) y seguían saliendo con el resto del grupo con total normalidad(por eso y por muchas cosas más, les envío un fuerte abrazo) Pero claro, llegó un momento en la noche de los sábados en los que Javi entraba en una fase de alerta roja y se dedicaba a merodear por ahí, Rafa y María querían lógicamente su tiempo para ellos dos y Fer...y Fer es Fer y como espero convencerlo para que lea el día de mi boda pues le perdono todo. Así que nos quedábamos solos David, Jaime y yo. En los tiempos en los que el bebercio nos ayudaba a sobrellevar mejor la noche, pues aún se podía estar un poquito más mirando como Javi daba palique a todo ser femenino viviente mientras nosotros nos refugiábamos en la barra mirando con disimulo a la camarera...Pero llegó un momento, en el que el cuerpo no aguantaba tanto como antes, en el que el Casco se llenaba de chiquillos y te sentías muy mayor.
Y llegó el 2005, 25 de Marzo, casi seis años después. Esa noche me dejé llevar por Javi y unos amigos suyos, de lado a lado, ellos atacando y yo...cubriendo la retaguardia. Ya conocía a Ana pero aún no había pasado nada. Sabía que iba a estar en un bar del Casco y me acerqué sin tener previsto que sucediese algo...pero sucedió. Y desde esa noche mágica, Ana entró en mi mundo y yo en el suyo. Conoció a mis amigos, conocí yo a los suyos y poco a poco empezamos a andar un camino. Cinco años después, nos vamos a dar el "Sí, quiero" como culminación de nuestro camino como novios y como comienzo de nuestro camino como matrimonio. Seguro que tú lo habrás visto todo con una mezcla de ternura y tristeza, aunque quiero creer(I really want to believe!) que en el sitio donde estás no hay lugar para la tristeza.
Como te decía al principio, diez años y una semana después, me caso. El socavón inmenso, el vacío enorme, el hueco insondable que dejaste aún no ha sido rellenado del todo ni creo que se pueda llegar a tapar. Lo más que podemos hacer es disimularlo un poco y ya que no tendré madrina que me acompañe al altar pues ya me he buscado un padrino. Sí, sí, una boda con dos padrinos. Ya sabes quién es, lo conoces bien, viviste muchos años con él, discutiste mucho con él y en los años de zozobra parecíais más distanciados que nunca pero os queríais y cuando hace diez años, la carcoma del cáncer te venció, él estaba a tu lado. Así que diez años después, me parece lógico que él estuviese a mi lado en uno de los días más importantes de mi vida.
En fin, no sé que más contarte. Diez años después, me tendrás delante de tu lápida contándote todo lo que acabo de escribir como si no lo supieras...Seguro que lo sabes.
Postdata: Ya sé que no te lo dije muchas veces: Te quiero.
Otra cosa: Te echo mucho de menos.
sábado, junio 20, 2009
miércoles, junio 10, 2009
Pijus Magnificus
Tengo un pequeño problema "logopédico": pronuncio mal las erres. Si quiero decir "arroz" suena algo así como "agoz" y si digo "rápido" suena como "gápido". Imaginaos la frase esa de "el perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha rapado". Vamos, una auténtica tortura. No sé si habéis visto la película "La vida de Brian". En ella, el actor que interpreta a Poncio Pilato habla igual que yo (o peor). La verdad que la escena en cuestión (y la peli en sí) la he visto miles de veces y os aseguro que es para partirse de risa: http://www.facebook.com/ext/share.php?sid=206589745318&h=kKRpj&u=6WUmQ
¿A qué ha venido todo este rollo? Para relataros mi despedida de soltero(si es que me acuerdo...)
Mis amigos, disfrazados de romanos, me vinieron a buscar a casa y una vez allí me vistieron de senador romano, con su toga, su corona de laureles, su barbita...y me colgaron un cartel en el que ponía: "Pijus Magnificus" En realidad, en la peli, Pijus tiene un problema con las eses no con las erres pero no nos vamos a poner quisquillosos por eso...Pues con esa pinta, fuimos andando por todo el paseo de la ribera del Ebro, que anda que no había gente ni ná. Todos saludándonos en plan romano, los coches pitando, los novios que se hacían fotos por allí alucinando, sobre todo el novio, seguro que pensando "coño, me podrían haber hecho mis amigos lo mismo y no soltarme al trabelo que me soltaron"y nosotros respondiendo a todo el mundo con el grito de guerra: Ave!
Al llegar al puente de Piedra, me hicieron subir a una especie de podio y allí en lo alto para que se me viera bien(y se me escuchara mejor) tuve que leer un texto plagado de erres. Todos los que pasaban me miraban y se descojonaban. Además, justo en frente, había un grupo de militares veteranos con sus uniformes de gala y sus barbas blancas, de gala también, que me saludaron con sus sables(o eso o eran los bastones con los que se apoyaban pero algo agitaban).
Después de la lectura, nos dirigimos a la plaza del Pilar, donde me aguardaban más pruebas y más gente haciéndome fotos. Una de las pruebas consistía en entrar a la oficina de turismo y preguntar por la Zaragoza romana...la otra era buscar a toda chica que hubiese por la plaza, preferiblemente que fuesen guapas, y preguntarles por donde se iba a Roma. Tras el recorrido por la plaza del Pilar, llegamos a las murallas romanas donde tuve que leer otro texto, plagado de eses esta vez, y pedir ayuda a la gente "para acabar de construir la muralla". La verdad es que no hubo muchos voluntarios. Nos sentamos en una terraza que había allí al lado y nos refrescamos con cerveza, que buena falta hacía.
Eran casi las 9 así que ya nos marchamos para el restaurante donde nos pusimos de comer...buahhhh, hasta arriba. Que si chorizo frito,longaniza frita, morcilla, chuletas de ternasco, sangría, postre con forma de mujer con 2 pechos y flor entre las 2 piernas...vamos, todo muy saludable.
Tras la cena, era hora de partir hacia el pub no sin antes saludar a la escultura del fundador de nuestra ciudad: Cesar Augusto, donde leí el último texto y ya para el bar, donde cayeron rondas y rondas de cubatas. Creo que terminamos a las 6 o así y no hubo desayuno con chocolate y churros o huevos fritos...¡No había cuerpo!
¿A qué ha venido todo este rollo? Para relataros mi despedida de soltero(si es que me acuerdo...)
Mis amigos, disfrazados de romanos, me vinieron a buscar a casa y una vez allí me vistieron de senador romano, con su toga, su corona de laureles, su barbita...y me colgaron un cartel en el que ponía: "Pijus Magnificus" En realidad, en la peli, Pijus tiene un problema con las eses no con las erres pero no nos vamos a poner quisquillosos por eso...Pues con esa pinta, fuimos andando por todo el paseo de la ribera del Ebro, que anda que no había gente ni ná. Todos saludándonos en plan romano, los coches pitando, los novios que se hacían fotos por allí alucinando, sobre todo el novio, seguro que pensando "coño, me podrían haber hecho mis amigos lo mismo y no soltarme al trabelo que me soltaron"y nosotros respondiendo a todo el mundo con el grito de guerra: Ave!
Al llegar al puente de Piedra, me hicieron subir a una especie de podio y allí en lo alto para que se me viera bien(y se me escuchara mejor) tuve que leer un texto plagado de erres. Todos los que pasaban me miraban y se descojonaban. Además, justo en frente, había un grupo de militares veteranos con sus uniformes de gala y sus barbas blancas, de gala también, que me saludaron con sus sables(o eso o eran los bastones con los que se apoyaban pero algo agitaban).
Después de la lectura, nos dirigimos a la plaza del Pilar, donde me aguardaban más pruebas y más gente haciéndome fotos. Una de las pruebas consistía en entrar a la oficina de turismo y preguntar por la Zaragoza romana...la otra era buscar a toda chica que hubiese por la plaza, preferiblemente que fuesen guapas, y preguntarles por donde se iba a Roma. Tras el recorrido por la plaza del Pilar, llegamos a las murallas romanas donde tuve que leer otro texto, plagado de eses esta vez, y pedir ayuda a la gente "para acabar de construir la muralla". La verdad es que no hubo muchos voluntarios. Nos sentamos en una terraza que había allí al lado y nos refrescamos con cerveza, que buena falta hacía.
Eran casi las 9 así que ya nos marchamos para el restaurante donde nos pusimos de comer...buahhhh, hasta arriba. Que si chorizo frito,longaniza frita, morcilla, chuletas de ternasco, sangría, postre con forma de mujer con 2 pechos y flor entre las 2 piernas...vamos, todo muy saludable.
Tras la cena, era hora de partir hacia el pub no sin antes saludar a la escultura del fundador de nuestra ciudad: Cesar Augusto, donde leí el último texto y ya para el bar, donde cayeron rondas y rondas de cubatas. Creo que terminamos a las 6 o así y no hubo desayuno con chocolate y churros o huevos fritos...¡No había cuerpo!
lunes, junio 01, 2009
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