sábado, septiembre 27, 2008

Canciones para una futura esposa(9)

Tengo el permiso pertinente
para amarte de manera urgente.
Tengo la carta de recomendación
firmada por tu corazón.
Tengo el impreso necesario
para quererte a diario.
Tengo la solicitud cumplimentada
para acecharte de madrugada.
.............................................................

¡Tengo tantas ganas!
Dejémosnos de tanto papeleo
y ven conmigo a la cama...

domingo, septiembre 21, 2008

Canciones para una futura esposa(8)

Ellos.
Ellos se dijeron que no.
Pero ellos son ellos.
Ellos se dijeron adiós.
Pero ellos son ellos.

La vida sigue
y da vueltas sobre sí misma
y lo que estaba claro ya no lo será tanto
y lo que estaba confuso se irá aclarando
Porque después de la tormenta
siempre viene la calma
y la calma siempre
precede a la tempestad.

Ellos.
Ellos llegaron a un punto muerto.
Pero ellos son ellos.
Elos intentaron nadar en el desierto.
Pero ellos son ellos.

La vida sigue
y da vueltas sobre sí misma
y cada cara tiene su cruz
y de la sonrisa al llanto
hay un solo paso.
Porque todo es azarosamente predecible,
porque todo está predeterminado por casualidad
y la vida sigue y da vueltas sobre sí misma.

Ellos.
Ellos apenas fueron ellos.
Pero ellos son ellos.
Ellos ya no son ellos.
Pero ellos no son nosotros...

domingo, septiembre 14, 2008

Canciones para una futura esposa(7)

Mi mástil salado despuntará
en tu valle bañado de luna.
Será tu cuerpo dulce laguna
donde mi ser despertará.

Nuestro fiero sudor será
luz más brillante que ninguna.
No habrá oscuridad que nos desuna,
nada ni nadie nos separará.

En esta noche perderemos nuestras vidas,
somos lujuria, somos desenfreno,
somos la cura para nuestras heridas.

En esta noche de guerras vencidas
buscaré de nuevo tu ardiente seno
para verter lágrimas prohibidas.

sábado, septiembre 06, 2008

Canciones para una futura esposa(6)

"Déjale que escriba"-Ana Martín.

Aquí me tienes.
Enredado entre versos y estrofas.
Perdido entre rimas y metáforas.
Diminuto entre tantos y tantos poetas.

Aquí me tienes.
Acorralado por cazuelas y sartenes.
Desafiado por escobas y fregonas.
Empequeñecido por tu fuerza arrolladora.

Aquí me tienes.
Poco más te puedo decir.
Poco más te puedo escribir
que tú ya no sepas.